Compitió asiduamente en este terreno de juego desde 1901 hasta 1911, aunque lo compartía con otros clubes (como el ya mencionado Bilbao Football Club). Bilbao había que tomar el tren en la vieja estación de San Nicolás, y cuando llegaba a la altura del campo de Lamiaco, a falta de estación o apeadero, el maquinista aminoraba la marcha del convoy para que los pasajeros pudieran bajarse del tren.