Sin embargo, con las maltrechas arcas, iniciado el año 1927 el club amainó considerablemente su ritmo de encuentros hasta el punto de reducir su actividad casi a la nada, concretándose durante el verano sus últimos partidos para no volver a jugar nunca más. El 11 de agosto de aquel año 1911, el equipo de fútbol disputaría un encuentro amistoso contra un equipo inglés llamado Duncan, imponiéndose 1-0. Parte del encuentro se grabó en vídeo, convirtiéndose así ese documento en la película más antigua de la historia del fútbol español.