Desde que el escudo del Madrid exsite siempre han predominado blanco, azul y dorado. Después de transcurrir casi dos larguísimos años completos sin actividad futbolística en la ciudad, llegados a abril de 1929 la prensa se hizo eco del desuso en el que había caído el Stadium de Peñamefécit, otrora fervoroso recinto de animadas tardes donde se congregaba la afición, surgiendo tras su llamada de atención un nuevo grupo de emprendedores quienes, sin mirar atrás, decidieron constituir una nueva sociedad en el mes de mayo que respondió al nombre de Sport Club de Jaén.