En ese período los cuatro mejor clasificados de las consideradas cuatro mejores ligas de Europa tendrán de manera asegurada plaza fija en el torneo, medida para retrasar y/o evitar su escisión o que antecederá una nueva reestructuración dentro del margen UEFA. Pese a las discrepancias se aboga porque la UEFA acepte dentro de su marco la competición, si bien no es necesario para crearla. Mismo caso sucedió en los inicios de la Liga de Campeones, promovida en un principio por el diario L’Équipe.