Creó el vestido popover, pensado para la mujer de clase media, que se ponía sobre la ropa para protegerla mientras se realizaban tareas domésticas. Esta última trasladó la funcionalidad de la ropa deportiva a la alta costura. Otro tenista, René Lacoste, popularizó el polo, una camisa de piqué de algodón de manga corta y cuello plano, que comercializó con su famoso emblema del cocodrilo en la pechera. Por otra parte, los modelos de manga larga son ideales para salir a correr en los días de frío.