En 2004 jugó su último partido con el club blaugrana pasando a ser posteriormente el entrenador de su equipo filial y como el entrenador del primer equipo en 2014 tras su paso por Roma y Vigo, camisetas del real madrid haciendo revivir los pasados acontecimientos. Desde aquel primer retorno a Barcelona, como vencedor del Balón de Oro, el jugador se identificó en adelante con los colores del club madrileño, cerrando cualquier tipo de vinculación o trato con los barcelonistas.