Dos años antes, en 1967, se realizaron una serie de obras para reformar en profundidad, una por una, todas las gradas. En 1969 se realiza una reforma eléctrica, tras decidirlo el alcalde de la ciudad, Rafael Portanet, que el estadio debería contar con una buena instalación luminosa para poder jugar partidos en horario nocturno. Durante los años 1930 y 1940 se sucederían las reformas, pasando ser en julio de 1945 el estadio propiedad del club.